martes, 18 de abril de 2017

You look so fine

Hoy, por un error mío, he acabado oyendo en el coche el disco Version 2.0 de Garbage, un disco que me encanta y que en mi adolescencia (1999) escuché de manera compulsiva, igual que algunos otros (como This is my truth tell me yours, de Manic Street Preachers).

He estado parando la oreja en las canciones y oye, las letras son tremendas, muchas de ellas son destructivas y podría decir que todas son ciertamente oscuras. He intentado buscar de qué iban y solo he llegado a leer que las letras eran de Shirley Manson en su totalidad y que no estaba en una buena época cuando las escribió. La verdad, no me sorprende demasiado.

Voy a hablar, sobre todo, de You look so fine, porque me parece la mejor, la más dura, y me siento muy identificado con ella. (Sí, voy a hablar de mis dramas otra vez, lo siento, pero es mi blog y me lo follo cuando quiero). Os enlazo el vídeo.


It's so insane, you got me tethered and chained. I hear your name, and I'm falling over.

¿Por qué me siento identificado? Porque cuando me gusta alguien me lo tomo así, como explica la canción. Soy obsesivo por naturaleza (no con los amores, sino con todo) y cuando me enamoro de alguien voy con todo. Lo apuesto todo y me da igual lo que pase luego.

Knocked down, cried out, been down just to find out I'm through bleeding for you.

Y claro, no me corresponden, y Dani lo pasa mal y sufre. Y se da cuenta de que es un gilipollas por ser así y por pillarse por gente que no merece la pena.

Drown in me one more time, hide inside me tonight. Do what you want to do, just pretend happy end. Let me know, let it show, ending with letting go.

Cuento cuatro veces en mi vida que me he enamorado. Cuatro. El primero nunca llegó a saberlo, era hetero y yo estaba en el instituto y dentro del armario. Con el tercero empecé una relación un poco disfuncional que acabó a los dos años, pero aún tengo muy buena relación con él.

El segundo y el cuarto me usaron como les apeteció y luego me mandaron a la mierda. Del cuarto os hablé aquí hace unos meses, así que ya estáis al tanto.

¿Qué quiero decir con esto? Nada. Bueno, casi nada. Primero, que estáis leyendo a un gilipollas que va de racional por la vida y luego se enamora de imbéciles. Y segundo, que hay mucha gente deshonesta y aprovechada. No lo seáis, por favor. Sed sinceros. Es duro que te rechacen, pero es más duro que lo hagan después de sacar de ti todo lo que pudieron.