miércoles, 28 de abril de 2010

Mudanza

O incluso mudá, que es como le dice mi jefe a las mudanzas.

Y es que en este tiempo que no he escrito ha habido un par de novedades.

La más importante es que este fin de semana me mudo a un piso distinto, sin compartir, y en Alcalá de Guadaíra. Estaba muy decidido y contento hasta esta mañana, que me ha entrado el pánico escénico y no me veo capaz de mudarme, tengo demasiadas cosas y no me veo capaz de llevármelas todas.

En fin, espero que sea un atasco temporal.

domingo, 4 de abril de 2010

Ver hic iam est

Así es, la primavera ya está aquí. Ya empieza a dejar de hacer frío -no voy a hablar de calor porque es demasiado precipitado-, la luz del día ya dura más de doce horas (a las ocho y media el sol aún no se ha puesto), se ve más gente en la calle, se empiezan a organizar eventos al aire libre y la sangre se altera, claro.

Y la puerta a la primavera, en mi país, Andalucía, es la Semana Santa, una de las grandes celebraciones andaluzas contemporáneas. Ya sabéis que yo no soy monoteísta así que no me identifico en su sentido religioso, pero sí es parte de mi cultura, de lo que he vivido toda la vida. Porque la Semana Santa no son sólo los pasos, las procesiones, las calles cortadas y los penitentes, sino todo lo que la rodea, el olor a azahar, las torrijas y los roscos (que este año he descubierto que son gaditanos), entre muchas otras cosas.

Yo no formo parte activa de la Semana Santa (claro está), pero sí pasiva, y aunque respeto a quien no le guste, no respeto al que ataca la Semana Santa o tiene afán destructivo para con ella; considero que, como concepto, es una fiesta imprescindible para comprender el folklore andaluz.

Y pasando de la estructura a la coyuntura, resulta que esta Semana Santa la he vivido un poco más desde dentro y mira, no me ha disgustado para nada. Por supuesto, gracias a esa persona tan especial a quien le agradezco enormemente que me haya permitido aprender tanto de él.

Así que una vez terminada la Semana Santa, habrá que ir mirando a todo lo que esta primavera y este verano nos van a ofrecer, que será mucho y muy bueno.