Viernes infernal

He desenlazado mi blog de Facebook, al menos por un tiempo.

Siempre he sido una persona que se asegura de las cosas antes de hacerlas, cuando implican alguna interacción con los demás. Intento saber cómo son los demás antes de hablar con ellos de ciertos temas, para adecuar mis actos y mis palabras a ellos de modo que no los pueda lastimar --en la medida de lo posible, claro, que tengo claro que vivo para mí, pero si puedo evitar sufrimiento ajeno, lo evito.

Algunos consideran a esto falsedad, otros hipocresía, y yo creo que simplemente es consideración. Pero bueno, sea lo que sea, es parte de mí.

Cuando no tienes ninguna guía, cuando tienes que actuar sin conocer el terreno, cuando vas a ciegas, es cuando me llegan los problemas. Puede ser una estupidez, pero me resulta especialmente traumático, por lo inesperado de las consecuencias.

Todo se resume en que si te castigan y no te dicen por qué, nunca podrás aprender a hacer las cosas mejor. Lo único que se genera es frustración.

Así que, mi consejo para todos, chicos, es que seáis siempre sinceros. Y si os molesta algo, decidlo, no lo dejéis estar. Si castigáis a alguien, decidle por qué. Estar en el otro lado duele mucho.