domingo, 25 de abril de 2021

El artista digital

Entró fuerte y salió fuerte. Arrancà de cavall, parà de burro (gracias Aitor por enseñarme esta expresión).

Culpa mía por haberme creído que alguien podía tener un interés real tan fuerte. Al final fue un espejismo.

Que ahora me hace debatirme entre mis dos vertientes, mis dos yoes.

El primero me dice que no era para mí y que, en cualquier caso, he esquivado una bala.

El segundo me dice que no estuve a la altura, que es un tío genial y que pudo haber algo maravilloso que eché a perder.

Quizá los dos tengan un poco de razón.

Igual que me creí la ilusión inicial, también me creí las palabras finales. Que no era el momento, que le encantaría pero más adelante. Y ahí me ves un mes después, esperando a que fuera más adelante, mientras él ya tenía a otro.

Que obviamente sabía que la opción correcta no era quedarme esperando. Pero tampoco podía hacer otra cosa cuando no era capaz de pensar en otro tío.

No quiero volver a pasar por esto, con nadie. Y me conozco y sé que volveré a hacerlo en cuanto alguien que me guste me preste un poco de atención.

En mi defensa diré que fue él el que empujó e insistió. Pero fue culpa mía caer en eso.

Estoy cansado.