jueves, 3 de octubre de 2013

3 de octubre de 2003

Hoy, hace diez años, me encontraba en el aeropuerto de Jerez preparado para volar a Núremberg, con intención de pasar los siguientes nueve meses en Erlangen, una ciudad bávara donde iba a pasar los siguientes nueve meses con ayuda de una beca (y del monumental esfuerzo de mi madre).

De aquello hoy en día poco queda. De la gente que conocí en Erlangen, sólo tengo contacto con un par de ellos por Facebook o Twitter. El alemán que aprendí, no puedo decir que lo tenga olvidado (porque compruebo regularmente que lo sigo entendiendo, hablar ya es otra cosa) pero no está fresco como debería, y tampoco tengo expectativas de volver ya no a Erlangen, sino a cualquier lugar de habla alemana.

Un pensamiento casual para ilustrar este lluvioso tres de octubre que pasaré casi entero en el trabajo y en el que, casualmente, cumplo 29 años.