lunes, 22 de agosto de 2022

Perdido y desesperado

Veo que no he escrito aquí en todo el año. Y si alguien sigue por aquí, me disculpo, aunque hace tiempo que este blog no pretende divertir ni divulgar sino servir de rincón de desahogo, y ya me va bien así.

El motivo para no escribir no es otro que la dejadez, pero no motivada por buenos acontecimientos. Ya todos sabéis que me contrataron en Granollers el año pasado y me mudé temporalmente a Lliçà de Vall, a la espera de aclarar cuál sería mi futuro laboral.

Estamos acabando el verano y, aunque ha habido novedades, mi vida en esencial no ha cambiado y lo que esperaba que fuera temporal, cuestión de un par de meses, se está alargando mucho más de lo que me gustaría. En el trabajo me han hecho indefinido, pero sin la subida salarial que prometieron ni perspectivas de cambiar de puesto a algo que encaje más con mi preparación. Con el sueldo que tengo tampoco puedo alquilar nada por mi cuenta, y vivir en un sitio compartido y con miles de reglas la verdad es que me está limitando mucho.

El resultado está siendo desastroso para mi salud mental, aunque hago lo posible para salir a flote, como ir al gimnasio (que es, básicamente, la única actividad que hago durante los días laborables, aparte de trabajar y hacer la compra). Los fines de semana, por suerte, los paso con Pau, al que tengo que agradecer que sigo vivo y cuerdo.

El pensamiento recurrente hace unos meses era que me equivoqué eligiendo venir, aceptar este trabajo y mudarme, dejando toda mi vida en Sevilla y alejándome de mi familia, para acabar en un pozo donde mi vida ha perdido casi todo el interés.

Hoy no pienso eso, he hecho un ejercicio de análisis nietzscheano y he asumido que no pude haber tomado otra decisión porque estar en Sevilla y sin trabajo me agobiaba. Era feliz yendo a clase y disfrutando de mi ciudad, pero por desgracia eso no iba a durar para siempre, y las oportunidades laborales en la zona no abundan. No está claro que me hubiera salido algo allí.

Una vez asumida la decisión y sus consecuencias, ahora lo que pienso es que de este pozo me va a costar salir (si es que salgo). Hasta que no me contraten en otro lugar, la cosa no va a mejorar, y a saber si eso ocurre y cuándo. He hecho alguna entrevista, pero cada día que pasa sin saber de ellas es un día más que pierdo la esperanza de que algún día la vida sea mejor.

Dicho esto, al menos espero que os hagáis una idea de por qué no escribo mucho más por aquí. Deseame suerte y a ver si la cosa mejora pronto, para poder volver a hacer posts menos serios y más divertidos. Besis.