martes, 25 de junio de 2019

El vacío post-exámenes

Querida audiencia,

esta mañana he terminado los exámenes de junio, con penas y glorias.

Penas porque he dejado Mecánica de Fluidos para septiembre, lo decidí el mismo día, media hora antes del examen. Y porque hoy he hecho Electrónica y he salido con una impresión tan mala que me siento un fraude. Bueno, entre eso y todos los demás motivos que ya tenía.

Glorias pero descafeinadas, por las que he aprobado. Sé que tanto Dibujo, como Prevención de Riesgos, como Operaciones Básicas con Sólidos y Fluidos están aprobadas, pero con notas muy cortitas, entre el 6 y el 7 las tres (aunque aún no sé qué resultado habrá tenido el examen de OBSF que hice para mejorar la nota, pero no me espero nada excelente de él).

Así que, de las cinco asignaturas que llevaba este año, he aprobado tres, una la he dejado, y la otra aún no sé qué resultado tendrá. Pero tres de cinco es bastante decepcionante, la verdad, sobre todo teniendo en cuenta lo que me queda. Y lo que más desanima es que solo llevaba cinco y he estado agobiado al máximo. De hecho han pasado cuatro meses desde febrero y ni me he dado cuenta porque no he tenido tiempo libre para pensar en ello.




Esta es la situación para terminar la carrera. Siete asignaturas en el mejor de los casos, diez en el peor. Y aún me pregunto cómo voy a arreglármelas. Veo que el año que viene no acabo.

Y ahora la peor parte: acabados los exámenes, que era mi meta personal más cercana, ahora no tengo nada que me distraiga y me puedo poner a pensar en lo mal que estoy en el trabajo.

Si es que el que está bien es porque quiere.