sábado, 17 de octubre de 2020

Está bien pero no mucho

Me vais a dejar que sea un dramático aquí, que apenas entra nadie a leer, y hasta me alegro porque así me siento un poquito más libre para soltar mi drama. Hasta en la candado de Twitter me lee más gente.

Hablando con dos amigos el otro día llegaba a la conclusión de que, bueno, una parte de conocerse a sí mismo es ser consciente de las fortalezas y debilidades. Un análisis DAFO (o SWOT), como dicen ahora en los círculos modernos empresariales, de esos estudios modernos que se hacen para poder competir en el mercado y tener mucho éxito.

Y llega el momento en que el resultado de ese análisis es que no tienes fortalezas. Debilidades hay, y un puñado, pero fortalezas no. Porque lo haces todo de manera aceptable, pero no destacas en nada. Eres un 6 en casi todo, pero un 10 en nada.

Como me enseñó Miquel, mi amigo de Terrassa, «puedo hablar cinco minutos sobre cualquier tema pero diez sobre ninguno», y en ese momento pensaba que era algo bueno.

(Claro que en su caso era mentira, porque él es experto en su campo, la musicología). En fin, no me desvío del tema.

Eres agradable, pero sin pasarte, porque al cabo de cierto tiempo sueltas alguna bordería o subes el tono. Eres resultón, pero no guapo. De cuerpo estás demasiado gordo para los que buscan atléticos, y demasiado delgado para los que buscan osos. Eres cariñoso, pero a los quince minutos estás pidiendo aire. Eres inteligente, pero a un nivel normal. Chapurreas un par de idiomas, pero no hablas bien ninguno. Sabes hacerte de comer, pero no sabes cocinar.

Te doy tres estrellas, muy merecidas
 

Sobrevives, pero no vives.

Bueno, ágil no eres. Eres torpe de cojones. Un borracho de 60 años tiene mejor coordinación psicomotriz que tú.

Ah, oye, y ahora además estás en paro, así que tampoco puedes aportar estabilidad.

Así que no, no eres buen candidato. Encima te vas a quejar.

Solo es cuestión de aceptar que eres así y hay poco más que hacer. Así que o dejas de fijarte en gente a la que no tienes nada que aportarle, o te quedas solo y bien contento, que peor sería estar con alguien tóxico.

Sí Dani, que eres un dramático, que para un tío que no ha querido quedar contigo ya estás montando un pollo. Pues oye, sí. Y como he dicho otras veces, que soy plenamente consciente de que no se me acaba el mundo y que de todo se sale. Pero oye, un poquito sí que duele. Y llevaba dos años sin que me gustara nadie.

Ahora lo que toca es pasar del género humano y centrarme en el técnico, para seguir sacando seises también ahí.

2 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Sí te leemos :)

APMB dijo...

Vaig a denunciar este post a la fiscalia per la quanitat de mentires que s'hi vessen. No és cert que no sigues bo en res. En realitat ningú ho és i per això la gent s'aferra a uns pocs llocs comuns en els quals pareixen que són bons. I una relació no es basa en completar a ningú ni en aportar res, eixa és la lògica del capitalisme que vol que sigam tots útils. Una relació es basa en estar a gust amb una persona tot el dia.