A punto de acabar el 3 de octubre de 1984, cerca de la medianoche, nacía yo en el Hospital Puerta del Mar de Cádiz. Gaditano de nacimiento, aunque de nada más, porque toda mi infancia y adolescencia las he pasado en San Fernando, por lo que siempre me he considerado isleño.
25 años han pasado, que se dice pronto, pero que ya el propio número impacta. Número redondo, la cuarta parte de 100. Y por supuesto, un número que te hace plantearte dónde estás, qué estás haciendo, y dónde podrías estar. Supongo que esto lo hago en muchas ocasiones porque estoy todo el día comiéndome el coco, pero los 25 no dejan de ser un hito.
Y después de años sin celebrar mi cumpleaños, pasándolo sin pena ni gloria, y después de que me boicotearan el 24º, esperaba pasar el 25º como el cumpleaños más impersonal de mi vida. Escondido en la boda de otros, que ni conocía, porque iba como acompañante.
Pero qué equivocado estaba.
Precisamente porque se convirtió en una ocasión especial. ¿En qué otro cumpleaños, si no, me vestí como fui el sábado o comí como comí el sábado? Que la boda fuera de otros se convirtió en un detalle sin importancia. Y, todo hay que decirlo, gracias a que alguien supo teñir el día de otro color (¿verde? jajaja).
Si estoy contigo me da igual cumplir 25, 30, 50 o 10000, porque sé que todo lo que venga merecerá la pena.
2 comentarios:
Muchas felicidades, aunque sean atrasadas. Y que todos tus cumpleaños tengan algo de especial.
Saludos.
Ventijinco. Como el turrón y se me ocurre una rima :-P
Disfruta de esa edad ahora, porque la crisis fuerte llega a los 30 - por lo menos me llegó a mí - jjj pero la pasé de largo y con aprobado, menos mal :) Las felicidades ya te las dí en el feis.
Qué verguenza cuando tú naciste yo estaba en la mili jj
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