Después de chocar con la realidad el lunes, hoy viernes vuelvo a escribiros. Esto denota mi regularidad escribiendo, mes y medio sin poner nada y en una misma semana escribo dos veces.
Estoy en el trabajo y por
determinados motivos (vaya tontería decirlo así, si luego los explico) no me concentro, hago mi trabajo pero pensando en otra cosa. En parte es posible porque tengo poco que hacer, entonces no necesito dedicación exclusiva ni estoy bajo presión. Sólo espero y deseo que no me pidan quedarme ni un minuto más de mi hora de salida hoy, cualquier otro día me hubiera dado igual. Pero hoy tengo un autobús que coger, un lugar que visitar y alguien a quien ver. Y ya veremos adónde nos lleva, no el autobús, sino la situación completa del fin de semana.
Mientras tanto, duermo tan poco que apuro los minutos de sueño por la mañana, sacrificando el desayuno. Sí, sé que está mal, pero últimamente sólo hago una comida al día, ya que el desayuno no me da tiempo y la cena no la hago porque me da ardor y reflujos. Es una sensación malísima, chicos, no se la deseo a nadie, pero por mucho que esto me esté haciendo perder peso, creo que preferiría poder cenar cada noche. Vamos, que son las 8:25 y estoy muerto de hambre, más que de sueño.
Cómo divago, miedo me doy, mezclo todos los temas incoherentemente.
"¡¡Que vienen los rusos!!" (Mi profesor de Simulación dixit)
1 comentario:
pues espero que el finde vaya bien... yo también llevo unas semanas con ardores de estómago, es lo peor!!!!! por qué será?
Cuidate amore :*
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