Os lo cuento por aquí: en mi empresa han sacado cuatro de puestos fuera de la ciudad. No para misiones temporales, sino como destinos de larga duración.
Habiéndome planteado mi situación actual, a saber, en mayo hago cinco años en la empresa y, como digo yo, han sido cinco años sin moverme de la silla, creo que lo correcto es aprovechar esta oportunidad y presentar la candidatura a estos puestos.
(A ver, que tampoco está mal, porque mi puesto es el que más me gusta dentro de la empresa, pero a veces se agradece que cuenten con uno para tareas diferentes).
Por supuesto, ya he entrado en modo pánico ante la posibilidad de:
- hacer una mudanza otra vez
- tener que tirar un montón de trastos para viajar ligero
- no tener una residencia fija
- vivir en un sitio donde los alquileres son desorbitados
y, por último pero no menos importante, abandonar Sevilla.
Llevo casi nueve años aquí y la siento como mi ciudad. No me hace gracia marcharme y que deje de ser mi sitio. Pero hay oportunidades que no se pueden dejar pasar, sobre todo cuando tenemos una edad.
Os iré contando las novedades.
Ànim, ja voràs que et faràs de seguida i a tornar sempre estaràs a temps.
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