- Normalmente empiezo contando lo personal, sigo por lo laboral, lo académico y lo más trivial. Pues en lo personal ha sido un año de mierda. Ha sido el año en que me he venido abajo. En que me he dado cuenta de que no sé cómo continuar. Y al mismo tiempo, en que noto que el tiempo se me va.
- Así que en lo sentimental no tengo nada que deciros. Por ahora, estoy incapacitado. El año próximo ya veremos.
- Pero no todo iba a ser malo, ¿no? Tengo una familia con la que puedo contar y unos amigos maravillosos.
- En septiembre me reencontré con mis queridos hunters, con Aitor, Rafa, Miqui, Víctor y Fran. Desvirtualicé a Marc, por fin, después de tres años.
- En este mismo viaje también quedé con Fede, a quien hacía dos años que no veía, y volví a visitar València.
- También en el episodio de amigos queridos, vi un par de veces a Nando, dos en Sevilla y otra en Huelva, y lo pasamos genial; y una vez a Almu.
- He conocido a gente que aporta, como Aarón (en Sevilla) y Pedro (en Hamburgo).
- Volví a ir a Folsom. Esta vez fue un viaje muy corto, aunque me lo pasé muy bien. Y visitar Berlín siempre, siempre es una gran experiencia. Allí volví a ver a Dani, a Jose y a sus amigos de allí de Barcelona.
- El trabajo quizá sí que ha sido lo más llamativo del año. En julio me propusieron irme tres semanas a Bremen, acepté, y estando allí me ofrecieron quedarme hasta final de año en Hamburgo, oferta que también acepté.
- Por eso he pasado cinco meses y medio viviendo en Alemania. Una etapa con luces y sombras. Realmente, con pocas luces y muchas sombras, pero a la cual le sacaré el lado positivo.
- Y siguiendo con el trabajo, hice huelga dos veces.
- En cuanto a lo académico, me tomé la carrera con un poco más de tranquilidad, pero estudié bastante y obtuve muy buenos resultados. Un notable, dos sobresalientes y, destacadamente, una matrícula de honor en una de las asignaturas fuertes de la carrera. (Y comparando con el resumen de 2018: al final va a resultar que el estrés no me lo daban los exámenes...). Sin embargo, en junio me dejé una asignatura porque no podía con tantas, y por culpa de mi estancia en Alemania no he podido hacerla en septiembre ni en diciembre, así que tengo una segunda matrícula por primera vez.
- Esto lo pongo al final pero es bastante importante: decidí operarme de la vista. Y fue una de las mejores decisiones de mi vida, me he olvidado de usar gafas y lentillas, al menos por ahora. Eso sí, ahora tengo los ojos muy secos, jajaja.
- En cuanto a viajes, ya los he mencionado todos: Bremen, Hamburgo, Berlín, la excursión a Huelva, las vacaciones en València-Calp-Benidorm, y aunque fueran solo unas horas en cada sitio, Lisboa y Madrid.
Desde hace 20 años hablo aquí de mi vida y reflexiones, de idiomas, de Eurovisión... es mi blog personal, así que si no me conoces, probablemente no te interese lo que escribo. (Si me conoces, es posible que tampoco).
Páginas
martes, 31 de diciembre de 2019
En 2019...
jueves, 3 de octubre de 2019
Treinta y cinco
domingo, 29 de septiembre de 2019
Se nada der certo, continue fazendo nada
La vista desde la bici en la que estoy. Llueve. Como todos los días en Hamburgo. |
This is fine. |
Si nada sale bien, continúa haciendo nada, porque salió bien |
viernes, 13 de septiembre de 2019
De gente que se acerca y que se aleja
Me apetece escribir sobre mis sentimientos, pero no los tengo en orden.
Por un lado, algún amigo que se había ido alejando de mí, recientemente ha decidido confirmarme lo que ya pensaba. Y después de tanto tiempo, da más pena que dolor. Pero oye, al fin y al cabo aceptas que la gente viene y va. Fuimos muy cercanos, fue muy importante en mi vida, pero hay caminos que se separan. Hace tiempo pensé y llegué a la conclusión de que todo el mundo evoluciona, sus vidas toman un itinerario que los hace coincidir con otras personas un tiempo, y la mayoría de las veces no es para siempre (por eso tampoco creo en el amor eterno).
Y por otro lado, me siento muy agradecido por haberme rodeado de gente especial y de que me acompañen cada día, aunque sea a miles de kilómetros. Gente que merece la pena y con la que puedo contar para lo que necesite. Y esto viene porque he pasado un fin de semana maravilloso con personas muy valiosas, que además nos llegamos a conocer casi por casualidad. Son mis AVL Hunters ❤️.
Ellos, junto con el "grupo principal", mis hey bitches, mi familia y alguno que otro desagrupado, me recuerdan cada día que vivir puede no estar tan mal, después de todo.
Os quiero. ❤️
domingo, 1 de septiembre de 2019
Iluminaciones
Si ya no queda nada de que hablar, si ya no queda nada que callar, ¿cómo puede ser que duela tanto? (Diciembre, La Oreja de Van Gogh)
sábado, 17 de agosto de 2019
Alemania y sus sombras
Termino con un tema que me toca bastante la moral. Por desgracia he tenido que tratar con el mercado inmobiliario de la ciudad de Hamburgo. Y aquí hay mucha demanda y poca oferta de viviendas. ¿Eso en qué se traduce? En que los propietarios se creen semidioses con derecho a todo. De hecho, ponen anuncios de pisos en alquiler como mes y medio antes de que la casa se quede vacía, porque así pueden entrevistar a todos los posibles inquilinos y elegir al que más les gusta. No les basta con poseer un bien de primera necesidad y lucrarse de la necesidad de otras personas, sino que encima tienes que aguantar que te traten como basura irresponsable en tu cara. En una de las visitas a pisos tuve que soportar que la señora propietaria nos dijera lo que debíamos hacer para que no saliera moho en la pared de la casa porque si salía perdíamos la fianza. Todo esto sin saber aún si le íbamos a alquilar el piso. Panda de aprovechados.
domingo, 11 de agosto de 2019
En lugar hostil
martes, 25 de junio de 2019
El vacío post-exámenes
Esta es la situación para terminar la carrera. Siete asignaturas en el mejor de los casos, diez en el peor. Y aún me pregunto cómo voy a arreglármelas. Veo que el año que viene no acabo.
Y ahora la peor parte: acabados los exámenes, que era mi meta personal más cercana, ahora no tengo nada que me distraiga y me puedo poner a pensar en lo mal que estoy en el trabajo.
Si es que el que está bien es porque quiere.
sábado, 11 de mayo de 2019
#DearMeTenYearsAgo
- No sabes nada de la vida. Es normal, te creerás muy maduro pero con 24 años eres un niñato.
- No estás bien, sé que no estás bien. Pero la vida mejorará, y llegará un momento en que no te arrepentirás de haberte mudado a Sevilla.
- Deja de ser dogmático. Infórmate de por qué defiendes lo que defiendes.
- Acércate a la gente inteligente. Deja de sentirte amenazado por ella.
- Aprende todo lo que puedas de quien puedas. Todo lo que aprendas te servirá.
- Valora tus buenas cualidades. Tienes muchas. Deja de centrarte en tus defectos, con la edad los pulirás.
- Has aceptado tu sexualidad, o eso te crees, pero no tu manera de ser. Sé como te guste ser. Haz lo que te gusta. Y, de una maldita vez, tener pluma no es malo, ni en ti ni en nadie.
- El orgullo nunca ha dado de comer. Acércate a la gente a la que echas de menos. Pide perdón por tus errores y perdona a los demás.
- Todo el mundo es un compendio de buenas y malas cualidades. Deja de crucificar a la gente porque hayan hecho algo mal.
- Piensa bien antes de pensar mal. Intenta entender por qué los demás hacen lo que hacen, incluso cuando no te gusta lo que hacen.
- Piensa antes de reaccionar. Piensa antes de hablar. Te ahorrará pedir perdón luego y sentirte mal por haber hecho daño a la gente a la que quieres.
- No intentes cambiar a la gente. Si no te gusta el comportamiento de alguien, toléralo o aléjate, pero no te metas en su vida. Dale consejos si te los pide.
- No dejes que te cambien. No te dejes llevar por lo que 'deberías ser'. Encuentra tu propio camino y tu propia manera de ser feliz. La aprobación de los demás no te dará la felicidad.
- Di lo que quieres, busca lo que necesitas. No esperes que salga de los demás, porque a lo mejor no saben lo que necesitas. Y no tienen por qué saberlo, y no son peores por no leerte la mente.
- Trata bien a la gente buena, y estará ahí para siempre. Pero no te empeñes en soportar a quien no soportas. Solo también se está bien.
- Escucha a la razón antes que al corazón. Deja ir a quien ves que no te conviene, por enamorado que estés.
- No abandones a quien te quiere por quien te gusta. No merece la pena, lo pasarás mal.
- Afíliate a un sindicato ya. No te limites a pagar la cuota. Fórmate, infórmate y ayuda a tus compañeros.
- Termina tu maldito Proyecto Fin de Carrera.
La vista
¿Cuándo descubristeis que veíais mal?
Yo lo descubrí nada más entrar en la universidad. En el instituto siempre había estado en clases pequeñas y, cuando pasé a aulas en grada y a sentarme bastante más atrás, veía peor la pizarra. Pero yo no sabía que era miope.
Lo curioso de la miopía es que uno da por hecho que es normal no ver bien las letras de lejos. Es normal, están lejos. Si quieres verlas, acércate.
Pues un día, hablando con una compañera en un cambio de hora, tenía ella sus gafas encima de la mesa y me dio por probar a verlas, lo que se hace siempre por la broma y la tontería. Cuál fue mi sorpresa, que al ponerme sus gafas leía perfectamente las letras de la pizarra, que se encontraría a una distancia como de unos 30 metros.
Mi miopía era lo bastante leve como para que no hubiera tenido repercusiones en mis estudios, pero agradecí el poder ver a partir de entonces. Tenía solo 1 dioptría en el ojo izquierdo y 0,75 en el derecho, pero era lo suficiente como para depender de las gafas en casi cualquier situación que no se desarrollara en casa (e incluso para ver la televisión me hacían falta si quería leer letreros como, por ejemplo, en las puntuaciones de Eurovisión).
Al año siguiente quise probar a llevar lentillas, animado también por compañeros de clase. Recuerdo que me gustó mucho la sensación de poder ver perfectamente sin tener nada apoyado en la nariz.
Así que he llevado gafas desde los 16 años y lentillas desde los 17. Tengo 34 años ahora, es decir, llevo con corrección óptica la mitad de mi vida.
Ayer, viernes 10 de mayo de 2019, me sometí a cirugía láser para corregir mi miopía. Ya no soy miope.
Los días antes de la operación estuve pensándomelo mucho e incluso arrepintiéndome. Es una operación arriesgada (realmente no tanto) y cara (realmente ya no tanto) para algo que no me resultaba tanto problema en mi vida diaria (realmente sí).
Ayer me operé por la mañana, estuve unas horas con los ojos irritados y con escozor, así que bastante reposo ocular y visual, y por la tarde pude salir a la calle. Más o menos, veía bien.
La gran sorpresa es la mañana siguiente. A mí ya me habían dicho que era una maravilla abrir los ojos y ver bien; pero a mí no me valía con eso porque yo veo bien de cerca. Para mí el choque ha sido al asomarme al balcón. Vivo en un quinto y puedo leer las matrículas de los coches aparcados junto a mi casa.
Ha sido un esfuerzo económico importante, pero estoy muy contento de como me encuentro ahora y de como veo. Me alegro de haberlo hecho y me gustaría que todo el mundo pudiera experimentarlo.
Ya no más ir a la óptica a probarme gafas, soportarlas sobre la nariz, limpiarlas porque se ensucian; ya no más meterme los dedos en los ojos para ponerme las lentillas y arriesgarme a conjuntivitis.
(Vale, dentro de unos años me vendrá la vista cansada, pero me queda algo de tiempo para disfrutar de esto).
Testimonio de un exmiope.
(Y felicidades a mí porque este es mi texto número 400 en el blog).