Ayer por la tarde volví de un viaje a Berlín de cinco días.
Ya conocía la ciudad, había estado allí tres semanas en 2007 con una beca del ministerio para hacer un curso de alemán. Por entonces hice poco turismo, solo el justo y necesario, me dediqué más a hacer una vida cotidiana, así que me faltó toda la parte turística de la ciudad.
En este viaje he suplido esa carencia, han sido cuatro días y cinco noches de no parar, aún me duelen los pies y las piernas de tanto caminar. Pero ha merecido la pena, eso lo tengo seguro. Esa ciudad se merece eso y mucho más.
Paso a haceros una breve reseña de mi experiencia como turista. Los ordeno por temas y cronológicamente. Obviamente no voy a hablar de los sitios donde no he estado.
(Descargo: Que nadie se lleve las manos a la cabeza si pongo algo incorrecto. No soy historiador, no tengo conocimientos de arte, y hablo desde el punto de vista de un usuario medio. Ah, y a diferencia de otros que se hacen pasar por neutrales, yo no niego mi sesgo político, pero qué os voy a contar que no sepáis).
Berliner Dom (Catedral de Berlín). Muy interesante. Es la primera catedral evangélica en la que entro y las diferencias con las catedrales andaluzas son claras. El interior es mucho más luminoso, y en algunas estancias puedes encontrarte obras de arte moderno que en una iglesia católica serían impensables (concretamente vi una sobre refugiados). Lo mejor, para mi gusto, fue la subida a la cúpula. Las vistas de Berlín desde allí son impresionantes, sobre todo de la zona de Alex y Hackescher Markt. Pero cuidado, que son casi 200 escalones.
Altes Museum (Museo viejo). Gran colección de obras de arte y restos griegos, romanos y etruscos: bustos, esculturas, mosaicos, monedas. Lo encontré muy interesante, las esculturas clásicas me llaman mucho la atención.
(Nota: En general, si quieres disfrutar de los museos de Berlín, tienes que abstraerte de la situación política e histórica. El 90% de los restos expuestos son de fuera de Alemania y son el resultado del expolio, saqueo o comercio privado con unas piezas de alta importancia histórica y cultural. Ya te digo, olvida eso si vas a visitar estos museos o saldrás muy cabreado/a).
Alte Nationalgalerie (Vieja galería nacional). Aquí se encuentra una extensa colección de pinturas del siglo XIX. Personalmente soy poco de cuadros así que no puedo entrar a valorarla, pero me llamaron la atención algunos cuadros realistas e impresionistas.
Neues Museum (Museo nuevo). Dedicado a prehistoria e historia antigua, hay restos de la edad de piedra, hierro y bronce, y de la civilización nórdica. Destaca la colección del antiguo Egipto, y de hecho publicitan como su máxima atracción el busto de Nefertiti.
Pergamonmuseum (Museo de Pérgamo). Dedicado principalmente a las culturas de oriente próximo, también hay una exposición de arquitectura de la Edad Antigua. Aquí es donde se encuentra el museo de arte islámico, con una sala dedicada a piezas de la Alhambra. También me pareció muy interesante, quizá por lo exótico.
Bode-Museum (Museo Bode): El que menos me llamó la atención de la Isla de los Museos y fue, obviamente, por mi falta de conocimientos. Sus exposiciones permanentes son sobre arte bizantino y sobre escultura y pintura de los siglos XIII a XVIII, además de una extensa exposición de monedas y medallas. Además este año había otra sobre arte abrahámico en Egipto (uno se acaba preguntando si han dejado algo en Egipto o está todo aquí).
Schwules Museum (Museo gay). No sé si es que vimos mal el museo y nos faltó todo (no creo), pero me pareció muy pobre y vacío, solo había una exposición sobre las corbatas en la historia. Entramos porque venía incluido en la tarjeta de los museos, pero la entrada cuesta 15 € y me parece un verdadero fraude.
Madame Tussauds. Igual que en el caso anterior, entramos porque venía en la tarjeta. Personalmente me parece una horterada visitar un museo de cera, pero bueno, entras y te haces fotos con los muñequitos y tiene su punto divertido. Nunca he estado en otro Madame Tussauds, así que supongo que serán todos parecidos, aunque este tiene la particularidad de que hay bastantes famosos alemanes (de hecho me hice una foto con Honecker, jajaja).
Sea Life Centre. Como acuario está curioso para quien le guste ver vida marina. El día que fuimos no funcionaba el AquaDom así que no sé lo que es ni puedo opinar.
Vamos con los sitios con connotación política. Cuidado porque son una gran arma de manipulación de la opinión.
Checkpoint Charlie. En este lugar se encontraba uno de los lugares de paso entre Berlín Oeste (sector estadounidense) y Berlín Este. La garita de seguridad se ha conservado y lo han convertido en un lugar teatralizado, con actores simulando ser militares estadounidenses, y con los que puedes hacerte una foto pagando 4 €. Bastante parodia todo, la verdad. En este lugar también se encuentra el Museo del Checkpoint Charlie, el cual no recomiendo. Es muy poco visual y el contenido es básicamente morralla y propaganda.
Ya que hablamos de propaganda, el DDR Museum (Museo de la RDA) es una visita obligada para aquellos a los que nos interesa esa parte de la historia alemana. Recomiendo ir leído e informado, porque todos los textos de allí están brutalmente sesgados en contra de la RDA (ya se sabe quién ganó la guerra fría); si entras en el museo conociendo un poco de qué va la historia y pasas de lo que te cuenta el régimen de la RFA, puedes disfrutarlo mucho. Se recrea materialmente la vida cotidiana de la república de obreros y campesinos.
Un Trabant, coche insignia de la RDA, en el museo de la RDA, equipado con un simulador diseñado para que pienses que el coche era una mierda. |
El Berlin Wall Memorial (Memorial del muro de Berlín) es interesante porque se ve la estructura del muro de protección antifascista. Queda, asimismo, en pie una sección importante del muro, así que viene bien para hacerse una idea de lo que había allí.
East Side Gallery. Consiste en pedazos originales del muro que han dispuesto a lo largo de la Mühlenstraße y en los cuales pidieron a ciertos artistas que pintaran sus obras. La mayoría son muy hippies con su paz, su amor y su defensa del sistema burgués, pero hay algunas interesantes que denuncian racismo y homofobia.
No podía faltar la visita al Bundestag (la dieta federal, vamos, el parlamento). Es curiosa no solo por el edificio (la visita a la cúpula es imprescindible), sino también por las particularidades de su sistema político (recomiendo por ello la visita guiada, es gratis pero hay que registrarse y coger hora). Eso sí, indigna y duele ver que todo lo que fue RDA está convenientemente borrado de la historia. Hay una obra de arte que incluye los nombres de todos los diputados elegidos entre 1919 y 1999, donde se encuentra gente como Hitler, Göhring o Goebbels, pero los diputados de la Alemania socialista no tienen sitio ahí: es, cuanto menos, sintomático. Incluso la guía reconoce que el Palacio de la República (erigido por la RDA) fue demolido por revanchismo político (la guía, por cierto, siempre que hablaba de la época de la guerra fría decía "nuestro gobierno en Bonn..."). El momento más emotivo de la visita: pasar por los muros donde los soldados soviéticos escribieron su nombre y su ciudad cuando liberaron el edificio en 1945.
Otros lugares de interés M-L:
"Shpakov de Stalingrado estuvo aquí 3.5.45" y echó a los fascistas de tu ciudad. |
Existen cuatro memoriales soviéticos, aunque yo solo visité tres. En primer lugar, en el Tiergarten, se encuentra un pequeño memorial soviético, construido para honrar a los soldados que liberaron la ciudad. Otro, mucho más grande, se encuentra en Treptower Park; incluye una gran estatua de un soldado soviético sosteniendo a un niño alemán, además de dieciséis sarcófagos de piedra con textos de Stalin y un portal con dos soldados arrodillados. El último de los tres, y el más emotivo, es el que se encuentra en Schönholz, y donde hay 13.200 soldados soviéticos enterrados, con sus nombres escritos en las paredes del recinto y en las tumbas.
En la Karl-Liebknecht-Straße, la que va de la catedral hasta Alex, está el Marx-Engels-Forum, donde se encuentra un gran busto que rememora a Marx y a Engels. Y, por último, hay un pequeño busto de Karl Marx en Strausberger Platz. Es de destacar que en todos estos lugares nos hemos encontrado con ramos de flores recientes.
Y por último, para saborear lo que queda de la experiencia socialista, recomiendo montar en el S-Bahn y pasear por los barrios residenciales del este (yo lo hice por Lichtenberg), fijándose en el urbanismo y la arquitectura. Los grandes bloques de viviendas socialistas siguen intactos.
Mi experiencia personal (si no me lees a menudo o no me conoces, puedes dejar de leer aquí, gracias).
Berlín es una de mis ciudades favoritas, y este viaje de cinco días me ha recordado todo lo que me gusta de ella. Me he dedicado a conocer cosas que en 2007 o bien no sabía que existieran (como toda la parte socialista) o bien no me atrevía a descubrir (como el barrio gay). Además, mi alemán estaba en una salud sorprendentemente buena, a pesar de que nunca tengo ocasión de practicarlo con nadie. Mi punto álgido fue cuando fuimos al Curry 36 (junto al metro Mehringdamm, lo recomiendo) y pedí como un nativo, jajaja. (Bueno, como un nativo no, pero como un extranjero que lleva años allí sí. Ya me entendéis.)
Y este viaje también me ha recordado que me encantaría vivir allí. Es la misma sensación que tuve cuando me volví en octubre de 2007. Pero la vida nunca es tan fácil.
Ei!
ResponderEliminarCom ja t'havia dit pel Twitter, et comente una mica per aquí les meues impressions de Berlín i del que has escrit.
Anem a pams:
Primer, cal dir que jo he visitat Berlín un 1 de gener, en ple hivern. I la meua impressió general és que és una ciutat MASSA gran (i això que he anat bastant a Londres) com per a fer-hi una visita turística i tindre'n una impressió general.
Veig que el primer que comentes és el tema dels museus i que fas l'advertiment que són elements espoliats d'altres països... Bé, ben bé no és així. La porta d'Ishtar --al Pergamonmuseum-- la van descobrir arqueòlegs alemanys treballant a l'Iraq. Potser està en un lloc que no li correspon històricament, però aquí caldria encetar un debat sobre de qui és què. Evidentment, alguna cosa que és trobe a Iraq hauria de ser iraquiana, però això feia mil·lenis que era allà i ningú no s'havia preocupat de "trobar-ho". Així és que, si algú fa l'esforç i la recerca de trobar-ho i reconstruir-ho, diria que té tot el dret del món a exposar-ho on vulgues.
Fet el comentari, recomane el Pergammonmuseum a tothom que vaja a Berlín (i que sovint qui va no el veu perquè no he conegut encara a ningú que haja anat a Berlín i que l'haja visitat). Té dues peces espectaculars: la porta d'Ishtar (una de les portes de Babilònia) i la porta del mercat de Milet. Súper ben conservades i d'un valor històric que no cal ni que esmente. Això sí, algú hauria d'explicar que amb la Berlín Welcome Card no es pot triar l'hora d'entrada i has de fer una cua de 2 hores que et fa perdre tot el dia. I si, damunt, has de fer aquesta cua de 2 hores a -14ºC com em va passar a mi, doncs és clar, l'esforç és gran. És possible que si que pugues demanar hora d'entrada amb la WC, però la pàgina de l'illa dels museus està tota en alemany i jo no en sé un borrall, però no estaria malament que el de l'oficina de turisme ho explicara. I quant a museus, ja no en vaig veure cap altre xD.
Després comentes el tema dels Checkpoints. A veure, evidentment és una teatralització barroera i està ple de guiris irrespectuosos, però sempre barrufa veure aqueixes coses, sobretot si t'agrada la història política. Això sí, al museu del Checkpoint Charlie no vaig gosar ni acostar-me perquè el primer que hi havia era un banderot d'Ucraïna amb una llegenda expressant-los el seu suport en la guerra, així, perquè quede clar qui va guanyar la guerra freda. També em van comentar que hi ha un Checkpoint soviètic, però estava molt lluny d'on érem i no el vaig poder veure.
Ah! I fas molt bé de comentar això del museu de la DDR, perquè una altra de les sensacions que em vaig endur de Berlín és que està tot comentat, però molt per damunt i molt esbiaixat.
Ah! Una cosa que sí que em va agradar molt com la tenien conservada és el KL Sachsenhausen. He estat a Auschwitz i amb tanta massificació no saps ni el que estàs veient. Però Sachsenhausen no és tan popular però a mi em va causar molta impressió de tan ben conservat que està i de tot el que va passar allà. A més, vaig fer la visita amb una "companyia" que es diu Vive Berlín que "només" et demana l'euro i vint de l'entrada al camp i "la voluntat". Ho fan tan bé que els vaig acabar donant més pasta que al que et cobraven com a guies "professionals".
En fi, que em vaig perdre moltíssim (sobretot a causa del fred, perquè cada 20 minuts havíem d'entrar en algun bar/cafeteria per a escalfar-nos) i de segur que em deixe molt per comentar, però el resum és que el que es pot veure és molt, però està tot MOLT LLUNY i em va semblar inabastable.
Hola,
ResponderEliminarjo vaig visitar Berlín en gener i recorde que feia molt de fred però com que hi vaig estar un cap de setmana, la vam recórrer de dalt a baix, malgrat el fred i la neu. És una ciutat que em va encantar, a diferència d'altres ciutats europees que després de 1945 pareix que la història s'acabe, aquí es respira història fins despús-ahir i això em va agradar molt.
Visitar la Porta d'Ixtar va ser un dels somnis de la meua infantesa (juntament amb la Capella Palatina d'Aquisgrà, sóc un freak :) ) Amb tot no estic d'acord amb el comentari anterior, a totes llums és un espoli, els europeus s'aprofitaren de la situació de debilitat de l'imperi otomà per endur-se el que van voler. Que estigués allà "per descobrir" no és motiu per a l'espoli.
El que més em va agradar fou un petit museu dedicat a la història de la ciutat, no recorde ni el nom ni la ubicació però va coincidir que era la Nit dels Museums i va ser una gran experiència.
M'he llegit el teu bloc i m'agrada com escrius i la teua personalitat :)
Un altre dia ja compartim impressions sobre la història recent d'Alemanya.
Una abraçada.
Gràcies pels vostres comentaris.
ResponderEliminarVaig per parts.
Estic d'acord amb Salazahar que la ciutat és molt gran. Nosaltres hi vam estar quatre dies sencers i per visitar tot el que volíem visitar vam caminar una animalà (vaig perdre dos quilos, sense exagerar) i vam agafar molt de metro i de bus (beneïda targeta setmanal de la BVG). I fins i tot així ens vam perdre molt, bé perquè no tinguérem temps, bé perquè no quadraren els horaris: per exemple, volíem anar al camp de Sachsenhausen però no poguérem.
Amb això dels Checkpoints, entenc que representen una part de la història, però la manera en què l'han preparat fa que perga tot el seu interés, almenys per a mi. No em semblava gens autèntic, tot i que ho fóra.
Estic d'acord amb els dos que el museu de Pergamon és espectacular; en la qüestió de l'espoli estic més d'acord amb Aitor. Jo també vaig haver de fer cua, per sort només van ser uns 20 minuts (no feia fred però sí 34 graus de calor).
Per a pròximes visites (que espere que en siguen un grapat) m'apunte això del Checkpoint soviètic i em queda pendent que em dónes més informació del museu de història de la ciutat, Aitor. :P
Gràcies de nou i una abraçada.