El 43 hace un sinuoso recorrido por las calles de Triana a la vuelta, y una de esas calles es la calle Coruña.
Hace tiempo descubrí un par de detalles en esta calle que hacen que me encante coger esta línea de autobús. Existe un muro vacío en esta calle periférica que, obviamente, es un reclamo para hacer pintadas. Dos de estas pintadas me encantan.
Son dos pintadas que me hacen pensar en que la bondad humana existe y está en lo más inesperado. Son vulgares, sin estilo y además son vandalismo urbano, pero si por mí fuera nunca las deberían borrar.
De No es nada extraño |
Alguien que escribe en un muro sevillano te quiero en tres dialectos del catalán debe de querer de verdad.
De No es nada extraño |
Mi favorita de las dos, el texto habla por sí solo.
Es uno más de los detalles que me encantan de esta ciudad.
que bonito!!! :D
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