Es curioso, muy curioso, cómo el mismo sitio, el mismo lugar, te puede parecer muy agradable cuando te van bien las cosas, y muy hostil cuando las cosas van mal. Sin embargo, es el mismo sitio. Un día está muy bien, te alegras de estar ahí y apenas te acuerdas de lo que dejaste atrás. En cuanto algo va mal, lo odias todo, y ese sitio que te encantaba se convierte en un lugar inhóspito y evitable del que sólo deseas salir para volver a casa.
Mentiría si dijera que sólo es una reflexión no ligada a la realidad. Tampoco es que me sienta así todo el rato, claro. Sólo es algo que me ha venido a la mente ahora.
O a lo mejor está aquí escrito porque no es nada extraño.
jo :(
ResponderEliminarno se que decirte, solo que animo aunque se que a veces eso no sirve, pero bueno.
:****
mucho ánimo, Dani! las cosas mejorarán, ya lo verás :****
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