Ya os hablé de mi profesor de alemán de este año. Y os comenté que hay gente demasiado sensible, que no es capaz de soportar sus métodos didácticos. Pues bien, después del primer mes ya caen los primeros.
"Es que no vengo a clase para sentirme atacada"
Pues chica, si te sientes atacada, tu problema será. Si simplemente el profesor te hace ver un fallo para que tú misma seas capaz de corregirlo, no sé qué clase de ataque es ese. Es cierto que todos podemos llegar a desesperarnos o a bloquearnos en clase, pero de ahí a tomárselo como un ataque, va un trecho bastante grande. Aunque claro, si no practicas durante la semana, si te pasas la semana rascándote salvo para hacer una simple redacción una hora antes de clase como tarea de casa, si no dedicas tiempo a fijarte en tus fallos, pues así cualquiera avanza.
En fin, esta chica cae la primera. Otra de clase ya ha amenazado con hacerlo también. En clase somos nueve, aunque sólo hemos aparecido seis por clase. Sin ellas, seríamos cuatro. A ver en cuántos nos quedamos al final; yo espero no tener que dejarlo, a pesar de que la Universidad se emperre en ponerme prácticas todas las tardes. Ya tengo seis tardes ocupadas, y próximamente fijaré la séptima.
Pues nada, el que no pueda seguir el ritmo, que abandone. Somos todos mayorcitos y por mucho que la EOI sea por gusto, es todo un lujo el permitirse decir "bueno, pues lo dejo" sólo cuando te exigen lo que te deben exigir. A ver dónde encuentras unas clases tan exigentes por 5 € el curso y con homologación oficial.
"So later I´m storm and I´m breeze, but most time I´m on my knees" (Vany - Dramaqueen)
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