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jueves, 31 de diciembre de 2020

En 2020...

 Vamos a ver mi esperadísimo (por mí) resumen de 2020:

  • Empezando, como siempre, por lo personal, en este año me he conocido mejor (siempre digo lo mismo, pero es así). He aceptado cosas de mí mismo y las he vivido de una manera más natural y correcta.
  • Me he dado cuenta de que me estoy haciendo mayor (BASTANTE mayor), pero que si me cuido puedo llevarlo con dignidad. De hecho, hubo un momento en que me di cuenta que me he convertido en la clase de hombre que me gustaba hace veinte años. Y eso puede parecer estúpido, pero lo considero un logro.
  • Y bueno, estoy haciendo las paces con mi cuerpo. Sigo teniendo que perder unos kilos, pero creo que no estoy mal y mientras siga entrenando de manera regular puedo mantenerme resultón.
  • En este año he ido a terapia de manera regular para arreglar algunos comportamientos destructivos. Y aunque no los he eliminado, he encontrado las causas y puedo mantenerlos a raya, por ahora. Tendré que volver para otras cosas, pero por ahora voy bien así.
  • En cuanto a lo sentimental, he «vuelto al mercado». No he tenido ningún tipo de relación con nadie, pero volví a hacer lo de siempre: conocer un tío, encapricharme y que pase de mi cara. Al fin y al cabo, una vez payaso, para siempre payaso. Pero al final he pasado página de manera satisfactoria.
  • Sobre la amistad, he hecho muy buenas migas con Aarón y su novio Javi y la verdad es que los veo muy a menudo.
  • Y sobre los amigos que no están tan cerca, pasé unas vacaciones de escándalo en València-Fanzara-Calp-Alacant. Me reencontré con Fede, con mis cirques del solell (Aitor, Rafa, Miquel, Fran, Víctor y Marc) y conocí en persona a Eloy y a Adrián. Los quiero un montón y estoy muy contento de haberme cruzado con ellos en la vida.
  • Y fuera de esas vacaciones, también desvirtualicé a Juan, a quien llevaba muchos años queriendo conocer, y a Juan y Luisma, amigos más recientes pero igualmente de valor incalculable.
  • También me reencontré varias veces con Nando (en Sevilla y en Huelva, y esos días maravillosos de playa) y con Ger. Los quiero un montón a los dos.
  • Me atreví a acercarme al ILBS y así vivir con un poco más de naturalidad mi faceta leather, y allí conocí a Rubén; también a Valentín en febrero. Sin embargo, no pude ir a Folsom porque no sé si os sonará que se desató una pandemia tremenda.
  • Vamos, no he querido hablar de la pandemia porque, aunque haya influido en mi año, no ha sido lo más destacado. No me ha jodido la vida, no me ha afectado en lo personal. Me ha cambiado algunas cosas, por supuesto, pero no me ha impedido pasar un buen año.
  • Y con eso paso a lo laboral. Con el estallido de la pandemia en marzo, pasé a un ERTE y no he vuelto a trabajar hasta el día de hoy, que vuelvo a estar en nómina pero con futuro incierto. El mes que viene me debo reincorporar y ya veremos qué me reservan.
  • Bueno, mi empresa hizo un ERE y a raíz de eso estuve diez días de piquete. Al final echaron a 32 compañerxs. Yo contaba con que me echaran pero no, me he quedado.
  • Gracias a eso me he dado cuenta de que, aunque no odio mi trabajo, sí que me siento completamente fuera de lugar en mi empresa. Cuando vuelva sé que estaré a disgusto, porque no confío en nadie de los que se han quedado, no quiero trabajar con ellos ni para ellos. Pero no me voy a ir porque oye, tengo que comer y pagar facturas.
  • Paso a lo académico: gracias al confinamiento fui capaz de aprobar todos los exámenes en junio. Saqué la nota más alta de la clase en las cuatro asignaturas que tenía (aunque ninguna matrícula de honor), y por fin me he matriculado de las cuatro que me quedan. Ahora mismo ando algo agobiado con ellas, pero ya solo queda el último empujón.
  • Viajes hice pocos, por la situación sanitaria, pero sí que me acerqué un par de veces a Huelva y pasé unos días en el País Valenciano (como he comentado antes) que me dieron la vida.
  • Y eso es todo. No ha habido Eurovisión, no ha habido otros acontecimientos importantes. Ni relaciones, ni rupturas, ni operaciones. Pero el balance global es positivo: 2020 ha ido mejor que 2019. Esperemos que 2021 sea mejor aún.