jueves, 27 de octubre de 2016

Efímero

Y como vino, se fue.

El temido momento llegó. Se acabó y gracias por venir.

Al menos no se me podrá reprochar que no hiciera todo lo que estaba en mi mano. Pero no ha sido suficiente. Al fin y al cabo, no siempre se puede ganar.

Siempre me quedará el recuerdo de cuatro días muy grandes con una persona encantadora.

Habrá que mirar adelante. Aunque va a costar.

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