viernes, 2 de octubre de 2009

Acentos

Últimamente cambio más de puesto de trabajo que de calzoncillos, y todo sin moverme de empresa ni nada. Mi última jefa, que a diferencia de la anterior parece muy cálida en lo personal, me dijo ayer que tengo un acento gaditano muy marcado. Y yo, como decimos en Cádiz, me puse to gordo.

Porque al fin y al cabo me hace gracia que me digan eso. Como le indiqué posteriormente, yo obviamente no me doy cuenta, porque siempre he hablado así y así he oído siempre a la gente.

Eso no quita que me dé cuenta de cómo Sevilla me ha transformado el habla ligeramente. No mucho, porque llevo poco tiempo aquí y me relaciono con mucha gente que no es sevillana, pero a veces se me escapa hablar de que me puse tal o cual chaleco o de que soy muy mijita (aunque llamar botines a los tenis es algo que aún me sobrepasa). Por no hablar de que se me cuelan eses intrusas, cuando yo, como ceceante, jamás las he pronunciado.

Por eso me hace gracia, y hasta cierto punto ilusión, que me digan que mi acento gaditano es marcado.

Otro día hablaremos del humor.

2 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

¿Ya dices 'mi arma'? :-s jj

Dani 🍋 Дани dijo...

jjjjjjjjjjjjj no Alfonso, sólo a veces cuando quiero mosquear a mi madre, que le da coraje. xDDD