lunes, 6 de noviembre de 2006

Entra

Dices que así no estás bien, pero no cambias nada.
Dices que puedes hacer, pero ni empiezas ni acabas.
Luchas contigo, esta vez no puedes salir corriendo.
Es tan fuerte tu tormenta que fuera ves mojado el suelo.
Y no recuerdas que tus botas nunca te fallaron,
que pisaste mil tormentas y siempre te has salvado.
Sólo tuviste que andar, sólo creer en tus pasos,
eres tú quien sabe más, eres quien saldrá ganando.

Hay tanta fuerza que debes romper, el silencio que abrazas:
silencio de miedo, silencio de planes, que son posibles, que tienen llaves,
si dejas atrás la pregunta de cómo saldrás.
Silencio y respuesta, elige el que sea la que te hace bien, la que no duela.
Verás como se abre una puerta, sólo tienes que entrar. Entra...

¿Qué día no salió el sol, qué día no despertaste?
Recuerda cuando creíste perderte y te encontraste.
Tan fácil como que vives, que sueñas, que sabes.
Tan tuyo que si tú entras tú también sales...
Es una de mis canciones favoritas, aunque pocas veces hablo de ella. Y aunque su música me encanta, es la letra la que más me gusta. Es todo un canto a la perseverancia y al atrevimiento, a creer en las buenas causas, y por eso me gusta. Hace tiempo que no le hago caso, pero es hora de volver a hacérselo.

Quien nada arriesga, nada gana.

1 comentario:

Nesk dijo...

Creo que me quedo con la primera frase "Dices que así no estás bien, pero no cambias nada.". Y con la última de tu post "Quien nada arriesga, nada gana."
Que gran razón. A veces hay que darse muchas hostias para conseguir lo que se quiere.